domingo, 17 de julio de 2011

Ultima semana y viaje de vuelta.



Como no podía ser de otra manera todo se acaba. Ahora mismo ya ando por tierras Astures, pero creo que deje la historia en la penúltima semana, así que habrá que acabarla. Después del Road Trip me tome una semana de bastante relax. Hacer como que estudiaba un poco y acabarme la novela para el examen que tenia nada más volver en Oviedo, hacer maletas, matar mi vena turista comprando algunos souvernirs y dar paseos por la ciudad y visitar algunos sitios típicos que aun no había visitado en 5 meses, como el museo. El museo de Auckland es bastante grande, pero se puede ver un par de horas tranquilamente. Nada mas entrar tienes unas cuantas salas dedicadas a las diferentes civilizaciones de las islas del pacífico y luego mas adelante otro par de salas dedicadas a la cultura Maorí, con una Marae, cuadros de Goldie, barcos... Sacar fotos dentro del museo era un poco misión imposible porque casi no hay luz, y aunque uses flash los reflejos te matan la foto. Pero se hizo lo que se pudo, alguna foto hay de dentro de la Marae, de uno de los cuadros y de esas cenefas blancas, rojas y negras que me encantan.









El viernes ya con las maletas hechas deje el apartamento y me subí al coche con la mejor compañía posible para bajar a Hamilton durante el fin de semana para la UniQ Conference 2011. Y creo que fue la mejor manera de terminar un viaje de 5 meses. Conferencias interesantes durante el día y fiesta por la noche, tanto viernes como sábado. Además la ciudad, Hamilton, que esperábamos que fuera horrible, no estaba tan mal. Tenían unos cuantos bares/cafeterías decentes, en uno de ellos fuimos a desayunar Curly Fries, que son esas patatas rizadas de la foto. 


Pero lo mejor sin duda fue la sorpresa de ver que tenían una estatua de Riff Raff. De hecho cuando la descubrimos el viernes noche de camino al bar, pensábamos que no podía ser verdad, que sería una ilusión óptica o algo. Pero al día siguiente seguía ahí, así que tuvimos que sacarnos unas cuantas fotos. Resulta que Richard O'Brien se mudo a Hamilton cuando tenía 9 años, y fue ahí donde creo el musical The Rocky Horror Picture Show. El que quiera saber más que se lea la placa, que para algo le saque una foto.





Después del desayuno y las fotos pusimos rumbo al aeropuerto... pesar maletas, cambiar los últimos dolares, facturar y demás. Tres semanas antes tenía en parte ganas de volver, pero en esas ultimas horas en el aeropuerto si me lo hubieran ofrecido me hubiera quedado un mes más. Supongo que eso pasa siempre, que quieres hacer lo contrario a lo que estás haciendo. Y poco más queda que contar de la aventura en Kiwilandia. Ahora un par de semanitas de relax en casa y a pensar en Irlanda. Pero aun por en medio queda una parada en los Madriles y una semanita en Amsterdam :D

En cuanto al blog, habrá que hacer unos retoques: cambiar el tema azul y blanco por el verde y el naranja, y quizás el nombre. A ver que tal se da la segunda temporada. Seguiré dando la vara de la misma manera, espero que mejor que durante este año, lo cual no es difícil, actualizando más y sobre más cosas que narrando lo que hago. Pero tampoco voy a adelantar más, que luego igual no lo puedo cumplir jijiji.

domingo, 3 de julio de 2011

Road Trip



La gente se empieza a ir... el jueves se marchó Hanna y hoy lunes Kathy se mudó a la que será su casa durante el segundo cuatrimestre. A mi sólo me queda una semana, pero estoy intentando sacarle todo el provecho posible. Por eso este fin de semana convencí a tres kiwis para que me llevaran de excursión. El plan se llevaba fraguando casi un mes, y cambio de forma varias veces. En principio ibamos a hacer el Tongariro Crossing, pero las temperaturas bajo cero, la nieve hasta las rodillas y nuestro estado de forma pésimo nos hicieron razonar y cambiar el destino. Asi que nos fuimos a Rotorua de nuevo. Principalemente para disfrutar de su olor, del cual ya hable en anteriores entregas. El atardecer durante el viaje no tuvo desperdicio como podéis ver.


El viernes al mediodía cargamos el coche y nos dirigimos hacia el sur. Después de poco más de 3 horas llegamos a nuestra cabaña. Una visita de rigor al super para tener provisiones y a cenar como gorrinos. Y para terminar el dia: cerveza y el Risk del Señor de los Anillos (para crear tensiones en el grupo ya desde la primera noche). La partida ya anticipo que duró esa noche y la siguiente. Y no, no se acabó. Se declaró un empate técnico.




El sábado nos fuimos a hacer una senda a Whakatane, a una hora y poco en coche de Rotorua. Podria explicar lo increíble que era el paisaje, pero para eso tengo cámara de fotos.





 












Después del palizón de caminar fuimos al Polynesian Spa a relajar un poco. Las piscinas del fondo son de agua caliente, como se ve por el humillo que echan. Ahí nos quedamos a remojo un buen rato. Yo queria hacer como el niño de la foto y tirarme por el tobogán, pero resulta que ya no tengo edad.... Caminar, remojarse y comer como cerdos otra vez. Ese es el orden lógico de las cosas. Asi que fuimos a comprar Fish and Chips como para ocho y nos volvimos al hostal a comer y beber mientras seguíamos intentando conquistar la Tierra Media.


El domingo recogimos nuestros bartulos y de vuelta al coche. Lo bueno de viajar en coche es que puedes hacer lo que te de la gana, ir de un sitio a otro sin problema e improvisar sobre la marcha. Asi que primero fuimos a ver el Blue Lake, uno de los lagos mas bonitos de Rotorua; y depues como teniamos tiempo y gasolina decidimos bajar a Taupo para ver Huka Falls y Craters of the Moon (lo que vienen siendo cataratas y crateres que echan humo).











De camino a Auckland paramos en Tirau,  un pueblo donde les gusta hacer el horra con la chapa. Nadie duda que lo mejor para la oficina de información es que el edificio tenga forma de perro, o que montes un bar dentro de una oveja. Y ese Jesús de chapa a la puerta de la iglesia llama mucho mas que uno cruzificado de madera, dónde va a parar.