Primeros días y búsqueda de casa (Irish Version)

Esta vez la primera entrega se ha hecho esperar un poco. Hace ya un poco más de un mes que llegue a tierras irlandesas, pero bueno, más vale tarde que nunca. Como no podía ser de otra manera toca empezar con la siempre apasionante búsqueda de morada. En esta ocasión fue un poco más difícil que la última, y con menos anécdotas graciosas... no hubo ni rusas ex-drogadictas ni sudamericanas alquilando literas y viviendo en el salón. Pero bueno, alguna cosa extraña hubo, empezando por el hostal, en el que me toco quedarme unas 10 noches. Este era el hostal en cuestión....

Viendo la foto de la entrada se puede pensar "¿Es un poco cutre, no? " No, que va.... solo un poco rústico. Si la puerta es peculiar, una vez la abres y entras los cosas no hacen más que mejorar. La "recepción" era un mostrador al lado de la escalera en el que no había nadie. Espere un rato y veo llegar a un señor con pinta de ex-marinero (señor al que a partir de ahora me voy a referir como "El Marinero"). El hombre llevaba: gorra que en su momento debió ser blanca pero ahora es así como gris, pelo blanco semi largo el cual no ha estado nunca en contacto con un peine, pantalón marrón de pana (desconozco si ese era su color original) y jersey de lana gris-negro con un par de agujeros: uno enorme en el codo y otro por la parte de delante. Luego el señor era símpático, al final después de los 10 días le cogí cariño y todo. Y alguno estará pensando "¿Por qué no cambiaste de hostal?" pues porque este valía la menos de la mitad que el resto ( y teniendo en cuenta que estaba ahí de forma indefinida, importaba) y era el único con disponibilidad.... de hecho en el tiempo que estuve allí se lleno 3 veces. Además tenía un par de puntos a favor: estaba super céntrico y tenia wifi gratis y de alta velocidad, que a la hora de buscar piso es un punto a favor.

Pues después de instalarme al día siguiente tocó empezar a buscar casas. La primera semana me la pasé pateándome todo Galway viendo cuchitriles varios. A ratos bajo la lluvia y a ratos bajo el diluvio universal, porque el verano irlandés es así. En la primera casa lo más destacable eran las duchas en las habitaciones, algo que el señor me vendía como una ventaja. Había quitado los armarios empotrados y había puesto duchas, así sin más. Eso si, la moqueta ahí seguía. En esa habitación podías cultivar tus propios champiñones... 

Vinieron después más casas en las que debían haber vivido orcos, porque los colores que tenían paredes y moqueta no eran normales. Otra de las casas además de estar hecha un asco, tenia unas preciosas vistas al cementerio. Aunque no todo fue malo, también vi un par de casas que eran perfectas, y al llamar para confirmar que las queríamos alquilar, la dueña se echó para tras con la recurrente frase de "Me lo he pensado mejor y no quiero alquilársela a estudiantes."

Después de una semana me llegaron los refuerzos. Era bueno poder compartir la frustración con Winnie y las dosis de diversión y subrealismo que nos daba Loreto, una chica que conocimos en el hostal y que se merece una entrada a parte para ella sola. 

Al final pasó lo de siempre. Llamamos a una casa de 6 habitaciones que por el anuncio no nos motivaba nada... pero bueno, estábamos en la zona y fue, "va, vamos a probar". Y al final nos encanto y nos la quedamos... Ya eramos cinco así que ahora nos tocaba buscar al sexto integrante. Vino una belga a ver el piso, pero era lo mas parado del mundo (una "puta seta" en palabras de Winnie) así que no nos convencio. Al día siguiente vino Murcia a ver el piso ( cuando vino se llamaba Pablo, pero ya no). Vino a ver el piso a las 12.30 de la mañana y cuando se fue eran las 20.30. Según se fue por la puerta fue en plan "que nos lo envuelvan para regalo que nos lo quedamos".

Poco a poco nos fuimos instalando, y fueron llegando todos los habitantes de la casa ^^