27 Horas de Vuelo

Ya estaba en Gatwick, con tiempo de sobra pero calada por haber estado toda la mañana caminando bajo la lluvia de Londres. Pero como en los aeropuertos uno puede hacer lo que le dé la gana porque son lugares sin ley, tarde poco en buscar un sitio donde abrir mi malata y buscar ropa para cambiarme (obviamente me cambie en el baño, aunque sea un aeropuerto hay que guardar las formas un mínimo). Comí con calma mi Meal Deal comprado en el Tesco (Sandwich seco + Bebida + Chocalitina a elegir Twist o Mars). Después todaca jugar un poco más al Tetris con las maletas y cambiar cosas de sitio: quitarle 3 kilos a la de mano y sumárselos a la maleta facturada. Ya podía ir a facturar y recoger mi billete.

Solo dos billetes pero en realidad 3 vuelos: Londres-Dubai (7 horas); Dubai- Brisbane (17 horas); Brisbane – Auckland (3 horas). Un total de 27 horas, a las que hay que sumarles 3 horas en el aeropuerto de Dubai y 1 hora y pico en Brisbane. Lo que es salir de Londres un jueves a las 20.00 y llegar a Auckland un sábado a las 15.00.

El primer vuelo se paso relativamente rápido. Te dan de comer un par de veces y te entretienes con la mini tele que tienes en el asiento, con un montón de películas y series, algunas de ellas con calidad de imagen pésima o con subtítulos árabes incorporados que molestan un poco. Pero puedes hacer como las dos chicas inglesas que tenía sentadas a mi izquierda, que en cuanto descubrieron que podían pedir bebidas alcohólicas gratis se lo pasaron pipa bebiendo ron cola. Al final creo que hasta entendían los subtítulos. A mi derecha una chica que según despegamos se durmió y hasta Dubai no abrió el ojo. A esa sí que se le paso rápido.

El segundo vuelo ya fue un poco más tortura. 17 horas son muchas horas, y más si vienes de no poder dormir en el vuelo anterior. Estaba cansadísima pero no era capaz de dormir en  esos asientos incomodísimos. Así que no quedaba otra que ver series y pelis sin parar y comer. En las 27 horas de vuelo desayune 2 veces, comí 3 y cene 1. Deliciosa comida de avión, por supuesto todo Halal, que para algo estamos en Emirates. Pollo a todas horas. Pero no estuvo tan mal. En cuanto a series y películas me dio tiempo a ver: 3 capitulos de Big Bang Theory, 3 de Cómo Conocí a Vuestra Madre, 5 de Glee, 2 de The Good Wife, 1 de Anatomía de Grey, 2 de Los Simpson, La Red Social y un documental de 1 hora sobre un señor inglés que había robado un Folio original de Shakespeare y luego intento deshacerse de él diciendo que se lo había encontrado en Cuba.

Durante las tres horas del último vuelo solo pensaba en llegar, pegarme una ducha y dormir. En cuanto llegue me toco hacer colas para pasar por la frontera con el pasaporte y luego el registro de equipaje. No sabía que fueran tan exigentes. Abren casi todas las maletas, y ni se te acurra meter ni una mandarina en el país, nada de comida. Incluso me revisaron las botas de montaña por si tenía tierra en las suelas.

Luego ya todo fue muy fácil. El servicio gratuito de recogida del aeropuerto de la universidad es súper útil. Nada más salir había un señor con un cartelito de la universidad y otros 3 estudiantes, una de ellas con un niño de 7 años. En cuanto llego el último que faltaba, nos fuimos al centro. Como todos acabábamos de llegar y no conocíamos a nadie en la ciudad intercambiamos los correos y los números de teléfono. De hecho haciendo un spoiler he de decir que acabe compartiendo piso con una esas estudiantes…. pero la búsqueda de piso es otro capítulo.