Ya que mi vuelo salía desde Londres, que menos que aprovechar el viaje y parar un par de días. No es el tiempo suficiente pero me dio tiempo a ver algunas cosillas. El transporte del aeropuerto al centro lo hicimos con Easybus, súper fácil y muy barato. Reservas por internet, imprimes la hoja y listo. Cogiéndolo con antelación tienes transporte desde cualquier aeropuerto al centro por 3 libras. El hostal ya no fue tan bonito…. El Central Hostel, céntrico, muy barato, pero bastante viejo y no demasiado limpio. Los baños eran bastante dolorosos de mirar. Y la habitación tuvimos bastante mala suerte porque nos toco la peor del hostal y compartida con gente un poco peculiar. Pero solo eran tres noches, así que no era un gran problema.
El primer día un paseo por Hyde Park para llegar al centro, un vistazo rápido al Palacio Real y callejear hasta llegar al Big Ben. Una de las cosas que más me gustaron de Londres fueron los parques, tanto Hyde Park como St. James Park, lleno de patos y con un par de pelicanos muy graciosos. Después de las fotos de rigor al Big Ben fuimos a la National Galery. No me podía ir de Londres sin ver el cuadro del Matrimonio Arnolfini. Después de comer un paseo por el Soho y Chinatown. Me encantaron esas zonas de la ciudad. Y para rematar el día, al teatro a ver el musical de Priscilla Queen of the Desert. Tan bueno o mejor que la película, con unos cuantos numero musicales más, alguno muy bueno. Merece la pena ir a verlo 100%.
Al día siguiente fuimos a intentar ver el cambio de guardia, y algo vimos, pero había muchísima gente, era muy agobiante. Para verlo necesitas ir a coger sitio al menos una hora antes. Así que después de un par de fotos fuimos rápidamente a ver The Globe. Otro sitio que me encantó. Tuvimos suerte que el guía era muy bueno y éramos un grupo muy pequeñito, así que nos pudo explicar todo. Me quedo con ganas de poder ver representada una obra de Shakespeare en él. Otra vez será.
Después una visita rápida al British Museum a ver todas las cosas que los Ingleses han sido capaces de mangar a todas las culturas del mundo en estos años. Y la verdad es que tienen un buen botín. Solo pude dar una vuelta rápida, pero vi unas cuantas cosas interesantes. Depués no podía dejar de dar un pase por Candem. No tuve mucho tiempo, igual solo un par de horas por allí, pero merece la pena verlo. Lo malo es que no podía comprar nada por los problemas que ya llevaba de peso en la maleta, así que ver tantas tiendas sin poder comprar era un poco sin sentido. Así que nos fuimos a sacar las últimas fotos al Puente de noche.
A la mañana siguiente un último paseo por Notting Hill y Hyde Park antes de ir al aeropuerto. A las 8 tenía que coger el primero de los 3 vuelos. Eso era el jueves, no llegaría a Auckland hasta el Sábado, pero eso ya lo escribo mañana.
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